La Justicia Federal platense comenzó a investigar la venta de 307 hectáreas que tiene la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en Santa Catalina (Lomas de Zamora). La casa de altos estudios le transfirió por 32 millones de pesos esas tierras a la empresa recolectora de residuos Covelia S.A. -resta la escrituración-. Los vecinos de la zona se movilizaron en repudio a la operación y un legislador provincial denunció a las autoridades educativas.A raíz de la presentación judicial realizada por el diputado bonaerense de la Coalición Cívica, Walter Martello, contra el rectorado de la UNLP por "enajenación de tierras e incumplimiento de los deberes de funcionario público", el juzgado Federal N° 3 de la Ciudad, a cargo de Arnaldo Corazza, inició las actuaciones correspondientes para determinar la eventual existencia de un delito.De acuerdo a lo que pudo saber EL DIA, el juez Corazza libró dos oficios pidiéndole a las autoridades de la Universidad que determinen el estado dominial del predio y la forma en que se realizó la transferencia. Pero como la requisitoria no obtuvo respuesta por parte de la casa de altos estudios, la Justicia realizó un segundo pedido de informes.Julio Mazotta, prosecretario de Asuntos Legales de la UNLP, indicó que "nos libraron un oficio pidiendo información, pero le llegó a la facultad de Derecho y no respondieron porque no le corresponde a ellos. Entonces lo devolvieron y ahora fue remitido al rectorado, por lo que responderemos sin problemas en las próximas horas".
VENTA Y PROTESTA
LA UNLP le vendió a la empresa recolectora de residuos Covelia S.A. un predio de 307 hectáreas, donde hay pastizales y una laguna. La transferencia se hizo mediante un llamado a licitación, donde la firma compradora desembolsó parte de los 32 millones de pesos (tasación total) a la espera de la escrituración del inmueble, ya que hasta el momento sólo se firmó el boleto de compra-venta.Esta operación generó el malestar de los vecinos de Lomas de Zamora, quienes temen que la empresa instale un basural en el lugar y denunciaron que a metros del predio transferido funcionan empresas con habilitación transitoria que dañan el medio ambiente. Así lo reflejó días atrás un informe televisivo que filmó el funcionamiento de una cementera y una molienda de vidrios que, según los vecinos, "contaminan".Frente a la venta, un grupo de lomenses piensa movilizarse a La Plata para solicitar una entrevista con el presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, para pedirle que dé marcha atrás con la cesión de las tierras, devolviéndole a Covelia el dinero que depositó hasta el momento -cifra que no fue dada a conocer-.Sobre este tema, Julio Mazotta, prosecretario de Asuntos Legales de la UNLP, desestimó que la Universidad vaya a suspender la transferencia del inmueble, al enfatizar que "nosotros no podemos volver atrás la operación. De hacerlo, ¿quién le pagaría los daños y perjuicios que una decisión así le ocasionaría al comprador?" se preguntó el funcionario.
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